lunes, 2 de octubre de 2017

La piedra de Huixtla.


Cuenta la leyenda que hace muchos años un poderoso brujo de Chiapa de Corzo, Tenía que ir por una campana encantada a Guatemala. Era una enorme pieza de metal que no podía cargar, por lo que buscó a Juan No, un hombre grande, corpulento y decidido para que le ayudara a traer la pesada carga desde país vecino.

Y así, se prepararon para un largo viaje, una vez listos, los dos partieron con rumbo a un pueblo de Guatemala, donde un brujo de ese lugar los esperaba con la campana lista para ser llevada a Chiapa de Corzo para festejar sus Fiestas Tradicionales de ese entonces.

Al llegar el brujo los recibió con gusto, pero les advirtió que la campana no debería de tocar tierra por ningún motivo, por muy cansados que estuvieran no deberían descansar, por que la campana se convertiría en una enorme roca.


Decididos y confiados de la gran fuerza que poseía Juan No, partieron con rumbo a su destino. Caminaron horas y horas, habían cruzado los municipios de Cacahoatán, Tapachula y Tuzantán, ya  habían cruzado la mayor parte de Huixtla, pero allegar a las montañas, Juan se veía cansado, el brujo le animaba y decía que no descasara, de lo contrario no podrían llegar con la campana a Chiapa de Corzo.

Juan ya muy cansado le pidió que descansaran, -Descansemos un rato dijo Juan… -No, no podemos descansar dijo el brujo.

– Solo déjame me siento un rato… ¡No!, respondió el brujo, vas a bajar la campana.

– ¡No!.. solo me sentare sobre esta roca sin bajar la campana, dijo Juan.

– Esta bien, pero solo un momento y ten cuidado de  bajar la campana y toque el suelo…. ¡Si!, -tendré cuidado, Dijo Juan No.

Juan No, con la enorme campana a cuestas se posó sobre unas rocas, mientras el brujo descansó en el suelo, iba tan cansado que se quedó dormido. Juan al ver al Brujo dormido decidió dejarlo descasar más. Pero también  él se quedó dormido debido a la fatiga que lo venció.


No supieron cuanto tiempo durmieron pero cuando despertaron ya era el siguiente día, y solo estaba una Enorme Roca en forma de campana y había crecido más de su tamaño original. Juan No, quiso levantarla pero su gran fuerza era inútil.

El brujo enfurecido por haberse quedado dormido, le dijo a Juan que intentara levantar la campana convertida roca nuevamente, pero todo fue inútil, la enorme piedra se había asentado sobre tres grandes piedras y ahí quedaría para siempre.

El brujo, muy enojado maldijo a Juan No. Le dijo que su maldición era cuidar por toda la eternidad al enorme Piedra y dejar nadie le hiciera daño.

Por eso hoy en día, se oye por las noches que Juan No, sale a recorrer las cercanía de la Piedra de Huixtla, dicen algunos campesinos del Lugar que lo han visto. Que  veces viaja en un caballo negro, otros dicen que Juan No, tiene una pata de gallo y otra de Caballo y que solo ahuyenta a los que se acercan a la piedra por las noches.


Entre los misterio que envuelven la Piedra de Huixtla es el clima frío y el Enorme silencio que hay alrededor, cuando uno se acerca, en la profundidad de la piedra se escucha un río pasar, otros dicen que en las cuevas, cada año los brujos llegan a celebrar cultos de todo tipo.

Son muy pocas personas las que lo han logrado escalar. Y cuentan los vecinos del lugar: los que han llegado a la cima, cuando bajan se vuelven locos, alucinan y dicen incoherencias.

Otro de los misterios que envuelven el lugar es que los relojes electrónicos dejan de funcionar cuando te encuentras en las faldas de la enorme piedra, así como también los aparatos que sintonizan estaciones de radio, no captan señal. Por lo cual tampoco funcionan.


La piedra de Huixtla tiene una altura de 120 metros y un diámetro de 600 metros aproximadamente, es la segunda roca más grande del mundo de su tipo, después de la que se encuentra en Brasil. Se ubica en la punta mas alta de las montañas norte poniente de Huixtla, a una distancia aproximada de 12 kilómetros de la ciudad, entre las comunidades de Ranchería San Pedro, Ejido Morelos y el ejido santa Rita Coronado, del Municipio de Huixtla.

Su acceso puede ser por carretera de terrecería que rodean las montañas con un tiempo de 2 horas y se llega pasando por el municipio de Tuzantán. Hay quienes gustan de llegar caminando o a caballo. El recorrido a pie para llegar a las faldas de la enorme piedra partiendo desde el centro de Huixtla puede llevar 2 a 4 horas de camino, aunque los habitantes de este lugar lo hacen en menos tiempo.

La vegetación que lo rodea es verde y fresca casi la mayor parte del año, con árboles de gran tamaño. Durante el recorrido puedes encontrar animales y aves únicas de la región, algunas en peligro de extinción, existen pequeños lugares donde se puede acampar pero pocos se atreven por el misterio que envuelve la piedra. Estos lugares se vuelven atractivos de día, ya que el paisaje es sin igual, puedes disfrutar de una rica comida en día de campo con una vista a la ciudad, que desde ese lugar se ve pequeña.

Algunos deportistas han considerado el lugar como adecuado para practicar el rapel, pero de lo que si puedes disfrutar es de una larga caminata recorriendo algunas grutas y pequeños acantilados.

FUENTE: http://huixtlaweb.com

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